El fuego que un día nos hizo soñar
Hoy lo apagó, con fuerza, el huracán.
El cariño, antaño tan perenne,
Estuvo, en esta ocasión, ausente.
Tu y yo, nosotros, siempre un par
Tú la pimienta, yo la sal.
Tú, callada, mirando a otro lado
Yo, gritando, pegando un portazo.
Juntos fuimos tan grandes como quisimos
Creernos tan grandes fue lo que nos deshizo.
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